Tras un mes de protestas ciudadanas, concentraciones y recogida de firmas, hoy se debate en el Pleno Municipal una iniciativa popular contra la instalación en el Polígono Industrial de la Pahilla de Chiva de una planta de transferencia de residuos urbanos solicitada por la UTE ECORED.El trámite administrativo de recalificación se completó de tapadillo y se inició la construcción de las instalaciones, quedando pendiente la concesión de la licencia de actividad.

Esta planta es el resultado del traslado físico de la planta situada en Lliria y responde, según el planteamiento de los promotores, a la aplicación del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana. En teoría, la función de la planta consiste en recepcionar la basura de los camiones de recogida, compactarla y transferirla a camiones de mayor tonelaje para el traslado al vertedero de Caudete, abaratando los costes de transporte de las basuras de la comarca Hoya de Buñol – Chiva.

Este argumento es falaz, como ya se ha denunciado en otros medios, puesto que la mayor parte de los camiones tendrán que recorrer distancias y tiempos iguales o superiores a si entregaran directamente en Caudete, con tiempos superiores a los marcados en el propio PRICV. Por otro lado, la planta que se traslada estaba sobredimensionada ya en origen y ahora servirá para un área menor, a no ser que se traten basuras de otras comarcas, cosa que el ayuntamiento no aclara. Tampoco está nada claro el ahorro económico en el transporte, pero además hay que sumar el coste del traslado y construcción de la planta, mantenimiento y alquiler de 40.000 € anuales, sobrecostes que irán a parar a los recibos de las tasas ya inflados por la gestión más que deficiente que se viene haciendo de la basura.

La oposición a esta Planta de Transferencia se debe a su localización, a 1.5 km de la urbanización de la Loma del Castillo, del Pilo Gros y del propio núcleo urbano, por razones sanitarias y de molestias, pero sobre todo a la propia localización en el polígono industrial de Chiva, por la influencia desincentivadora que tiene en el desarrollo del polígono –ya conocemos dos empresas que han desistido de sus planes de instalación— y tendrá en el futuro, en un polígono en el que conviven establecimientos hosteleros, industrias agroalimentarias y de servicios e instalaciones deportivas.

La Iniciativa Ciudadana avalada por 2.278 firmas –correspondientes al 21.1% del censo electoral– propone la celebración de una consulta popular sobre la concesión de la licencia de actividad de la planta.

En el Pleno celebrado hoy viernes 25 de julio, el Partido Popular vota en contra de la Iniciativa Popular, sin argumentación, con bronca y malos modos.