Parece ser que Chiva está destinada a salir en prensa todos los días. Lamentablemente por nada bueno y desde hace años por mala praxis política.

En primer lugar nos gustaría decir que lo único que nos provoca esta situación es vergüenza. Deberíamos estar en los periódicos, pero no por este tipo de triquiñuelas. La verdad es que mucho no quieren a su pueblo, esos que se rasgan las vestiduras pidiendo dimisiones sin fundamento, solo haciéndose eco de lo que les conviene oír. Las dos últimas semanas, la imagen que algunos vendían del ayuntamiento parecía más un teatrillo que la de una institución. Obviando el respeto que para sí exigen en determinadas circunstancias y que se merecen todos los representantes elegidos por los chivanos y chivanas en las urnas. VERGONZOSO.

En segundo lugar, queremos agradecer el apoyo de todos los que no daban crédito a lo que leían en los periódicos. Mucha prisa se dieron en opinar los que solo querían oír una versión, la que les interesaba. Nos quedamos “muditos”, sí, mudos viendo lo atrevida que es la ignorancia y que siempre hable el que menos tiene que hablar espoleados por quienes más tienen que callar. Gracias de nuevo a todos aquellos que con su silencio incrédulo ante la situación que les presentaban apoyaron a nuestro alcalde, Emilio, es más muchos se atrevieron a preguntarnos para conocer la otra versión.

El viaje a Carboneras se hizo porque había que hablar personalmente con Salvador Martínez, ya que era un tema que no se podía aclarar por teléfono, porque vive allí, porque se desconocía hasta qué punto estaba avanzada la moción y sobre todo, porque preocupaba la defensa del interés de los ciudadanos, del pueblo y del Ayuntamiento como institución.  Pero el concejal socialista, Salvador Martínez, que en un principio optó por la dimisión movido por la vergüenza de sus actuaciones, más tarde se retractó cegado por sus intereses personales y las promesas que le hicieron para “llenar el cesto”. ¿Acaso este concejal estaba pensando en el pueblo de Chiva cuando le faltó el tiempo para poner una denuncia, con mentiras, y anunciarlo en prensa? ¿Acaso su mujer, la siguiente en hablar con la prensa, se había olvidado en un día del consejo que le dio a su marido para que dimitiera? y a estas alturas ¿qué opina Yolanda Martínez, cabeza de lista del PSOE en Chiva, sobre el tema? La callada por respuesta solo se puede interpretar en el sentido de conformidad.

Los concejales del PSOE en Chiva, repetimos, los concejales del PSOE, porque sabemos que no representan a todos los socialistas de Chiva, no han hecho otra cosa que, satisfaciendo sus intereses y fobias personales, atacar al único gobierno que ha tenido este pueblo capaz de gestionar con decencia el Ayuntamiento de todos los chivanos. Y para ello no han dudado en dinamitar los acuerdos de gobernabilidad que se pactaron para conseguir un cambio necesario en el gobierno.

Empezaron con la fuga de dos votos pactados con el PP en la primera investidura de Emilio Morales. Una gran mayoría de asistentes al pleno de ese 13 de junio de 2015 pensaron lo mismo, a pesar del intento de desviar la atención hacia Manuel Verdeguer (ADUC), y mostraron su enfado. Por eso tuvieron que salir escoltados entre una nube de insultos que mostraban la frustración de quienes se sentían engañados.

Los dos concejales del PSOE en Chiva, que no socialistas, han impedido que se pueda gobernar el ayuntamiento negándose a la liberación de los concejales necesarios para que la gestión se lleve a cabo (pero sí que están de acuerdo con el sueldo cuando se negocia por detrás). Votaron en contra de una propuesta en la que habría 5 concejales liberados, con un 20% menos de gasto para el ayuntamiento que cuando gobernaba el PP, por lo que habría más personas trabajando por menos dinero. Con un servicio de mayor y mejor calidad al haber más personal destinado a la gestión política.

No han apoyado a un equipo (del que, por cierto, podían haber formado parte) que ha estado sacando la basura política de la gestión que hizo durante años el PP de este pueblo, incomprensible en un partido que denunció el cobro indebido de dietas por parte del PP y que a día de hoy  su secretaria general y portavoz del grupo municipal Yolanda Martínez afirma mantener. Millones de euros en facturas que no están claras ni se conocían. Enumeraremos algunas:

Barranco de Chiva. Más de 2.000.000€.

Expropiaciones Campo de Futbol (que no era necesario). Casi 1.000.000€.

Expropiaciones y gasto del parque de la Casa de la Cultura. Más de 1.000.000€.

Estatua y plaza de Enrique Ponce. Cerca de 200.000€.

Pago de meriendas, monas de pascua en las urbanizaciones, recogida de residuos personalizadas que costaron más de 50.000€.

Sin mencionar las represalias a trabajadores y trabajadoras del ayuntamiento que no comulgaban con los propósitos del PP y de su líder, Haro.

A todo esto, cuando se tiene la oportunidad de limpiar estas vergüenzas y buscar responsabilidades penales y políticas, los concejales del PSOE (que no socialistas de Chiva) lo único que hacen es votar junto con el PP cualquier forma de atajarlo.

Lo último de la desvergüenza es intentar una moción de censura contra el actual alcalde, Emilio Morales. Pero algo salió mal en su ronda de consultas, les salió el tiro por la culata. Creyendo el ladrón que todos son de su condición, intentaron en varias ocasiones sobornar a un miembro del equipo de gobierno para que colaborara con ellos. Esta persona, Manuel Verdeguer, con una alta dosis de lealtad, puso en conocimiento de todo el equipo de gobierno los hechos, avisando que ante la gravedad de lo que le proponían lo había grabado y puso a su disposición dicha grabación.

Hay quien piensa que no fue acertado viajar hasta Carboneras para hablar con este individuo. Si este personaje hubiera vivido en Chiva en la calle Mayor, hubieran ido a verlo a su casa; si hubiera vivido en la Loma, hubieran ido a la Loma; pero vive en Carboneras y ante la urgencia y desconocimiento del estado real de las maniobras políticas, viajaron hasta allí. Las opiniones son muchas, especialmente cuando a toro pasado se vive una situación desagradable y sin saber cómo va a terminar, como ha sucedido desde que todo esto se hizo público en prensa. Pero también es de agradecer que en este equipo de gobierno tengamos gente que es capaz de asumir responsabilidades y tomar decisiones. Esto nos tranquiliza.

En lugar de aclarar cuál es la situación real del porqué se están realizando estas maniobras oscurantistas y plagadas de intereses bastardos y valorar qué puede suponer para el ayuntamiento como institución y para los vecinos de Chiva como ciudadanos con derechos, los concejales del PSOE en Chiva (que no socialistas) aún tienen la poca vergüenza de, supuestamente, sacar o mandar sacar un escrito donde cuestionan la honradez y credibilidad del equipo de gobierno con Emilio Morales a la cabeza, lanzando una serie de preguntas, que creemos quedan contestadas con todo lo que aquí se expone. En el panfleto aparecen afirmaciones y circunstancias que solamente pueden ser conocidas por miembros del PSOE, que o bien han contribuido a la redacción del panfleto o lo han comentado con los redactores del mismo.

Pese al nulo interés del equipo de gobierno de hacer pública la grabación del intento de compra del concejal de Aduc, las falsas acusaciones de coacción, la publicación en prensa del viaje como forma de que “no hay mejor defensa que un buen ataque”, la panfletada anónima y el uso de voceros en redes sociales para tratar de desprestigiar al alcalde y su equipo de gobierno, han forzado a los mismos a hacer pública la grabación con la finalidad de que los ciudadanos pudieran tener conocimiento del cómo y del porqué se estaba conociendo solamente la versión sesgada de una parte, parte que había promovido poner sus intereses por encima de los de la población.

Si todavía a algunos/as les queda un ápice de dignidad, junto con el concejal Salvador Martínez, deberían de renunciar al acta de concejal y dimitir inmediatamente, no pueden estar representando un minuto más al pueblo de Chiva quienes anteponen sus intereses a los de los ciudadanos, quienes para ellos todo vale en tal de conseguir sus propósitos, tratando con ese tipo de maniobras frenar o eliminar el proceso de higiene democrática emprendidos por el ayuntamiento de Chiva.

En Compromís no hacemos las cosas en secreto ni mantenemos reuniones ocultas con nadie, todo lo hacemos de cara a la gente, con luz y taquígrafos. Tampoco tenemos jefes, somos un equipo trabajando para mejorar las condiciones de vida de las personas, así llevamos haciéndolo muchos años.

Ha quedado claro quienes actúan en secreto, los concejales del PSOE en Chiva, que de entrada y tras la publicación en fechas recientes de las horas de las fotos publicadas por Yolanda Martínez el pasado 13 de junio de 2015, no ha aclarado el porqué de la diferencia horaria ni el porqué de su marcha del salón de plenos sin dar explicaciones.

Y detrás de ellos los que se quieren beneficiar de los cargos y las prebendas, aquellos cuyo interés es quitar pruebas para que los juzgados archiven las causas que tienen abiertas contra ellos. Sí, nos referimos al Sr. Haro y al PP.

También el concejal de Ciudadanos que deberá explicar a sus votantes y a su partido en Valencia su implicación en esas maniobras y quién mueve sus hilos.

Como en su momento dijo Maragall refiriéndose a Convergencia “ustedes tienen un problema…”, no se llama 3%, no, se llama 8 minutos y veinte segundos, también se llama 2400 y pico al mes, en tanto no aclaren estas cuestiones será muy difícil creer en la representación del PSOE de Chiva.

 COMPROMIS POR CHIVA

http://laredcomarcal.com/not/22916/las-cosas-se-van-poniendo-en-su-sitio-en-chiva/