En el número 4 de nuestra revista 14 de abril, publicamos un artículo sobre la deficiente iluminación en el pueblo, la sustitución de las lámparas llevada a cabo por ordenes de Haro nos había retrotraído a iluminación de los años 50-60, a donde en materia salarial nos está llevando el PP, teníamos claro que nuestra denuncia de la situación,  con una cantidad ingente de datos y gran trabajo llevado a cabo con más de 60 mediciones de la iluminación no servirían de nada, al menos en ese momento o un futuro inmediato. Así fue y se continuó sin adoptar ninguna medida, vergonzoso resultaba la iluminación en las fiestas (pese al refuerzo de iluminación, se instalaron  proyectores), ahora en estos días cuando Haro ha entendido que ha pasado un tiempo prudencial y “a la chita callando” está procediendo a cambiar las lámparas en el centro del pueblo, con lo cual podemos encontrarnos con zonas que si estén bien iluminadas, el resto del pueblo seguirá pobre de luz.

     El pueblo, como no, pagó el quitar las lámparas que habían instaladas y poner las nuevas, ahora la operación a la inversa; contando con que no se le ocurriera a alguien tirar las lámparas y los balastros que habían y se hayan tenido que comprar ahora nuevos.

     ¿Nadie en este pueblo va exigir responsabilidades por la falta de previsión y por las meteduras de pata del equipo de ineptos que tomaron estas decisiones?