Sí, he hecho algún desfile por alguna alfombra roja y algún que otro posado, soy muy artista, pero siempre con los pies en la tierra porque no me ha quedado de otra, durante toda mi vida la realidad me ha mirado de frente.

Esto lo digo porque parece ser que en mi ayuntamiento están bastante obsesionados con la alfombra roja, en concreto con la del salón de plenos, será este el motivo por el que hacen desfilar, por esta alfombra, todos los meses a las familias que cobran la renta garantizada.

Estas personas no me pueden contar a mí, ni darme lecciones sobre lo que quiere el pueblo, porque yo sí estoy con el pueblo, formo parte de esa gente que está harta que se aprovechen de ella y se haga demagogia con sus necesidades. Las soluciones que quiere el pueblo ustedes no se las han dado en todo este tiempo que llevan sentados en sus sillones.

Les diré un ejemplo de esa realidad en la que yo, y perdone que les desmienta, sí que vivo. Mientras ustedes realizaban en las redes sociales un exhaustivo análisis de vuestra «realidad» y escribíais sobre los nuevos concejales, a mí (nueva concejala) en la calle una familia me preguntaba que qué va pasar con ellos, con los que se les terminan las ayudas, se preguntan si el ayuntamiento les va ayudar a encontrar empleo, si les va garantizar un plato de comida para sus hijos.

Esta es nuestra realidad, la realidad de nuestros vecinos, ustedes no me tienen que enseñar nada, la vivo todos los días. Los ciudadanos nos hemos encontrado las puertas cerradas al ir a pedirles soluciones. Esas soluciones que ahora me solicitan ustedes a mí y que antes no me han sabido dar ni a mí, ni a mis vecinos.

En la realidad he estado siempre, no me hizo falta el pleno del día 13 para saber dónde vivo y de que calaña están hechos los que nos han gobernado, pero sí, tengo que admitir que no deja de sorprenderme el uso que ustedes realizan con la casa del pueblo. Los que han estado sin tener los pies en la tierra sois los que nos habéis gobernado durante 10 años.

Chiva no es un tablero de ajedrez ni los vecinos sus peones.

Diana Oliva

Concejala, con los pies en la tierra.