El pasado 11 de julio de 2014 miembros de Compromís por Chiva colocaron en torno a la verja de la balsa dos carteles con la palabra “MIERDA” (Primeros carteles), palabra que se leía de lejos y que acercándose a esta tenía una explicación del porqué en cada una de las letras.
Era una critica al estado putrefacto de las aguas de la balsa de la plaza, aún sin estar en vigor la ley mordaza los carteles fueron retirados por guardias de la policía municipal el mismo día, escasas horas después de su colocación.
Al día siguiente se volvió a repetir la acción, se volvieron a colocar los carteles con la palabra “MIERDA” (Segundos carteles) e inmediatamente se retiraron por los policías municipales en función de brazos ejecutores de Haro; no se volvió a repetir la acción porque no quedaban más carteles y se negaron a devolver los retirados, eso sí Haro el día 16 de julio vació la balsa, se limpió y se llenó con agua potable (Vaciado de la balsa).
De esa acción de protesta ha quedado un expediente sancionador incoado contra Compromís por Chiva, el 1/2014, hasta el día 12 de julio, durante el año 2014, no se había incoado ningún expediente, en este pueblo nadie había ensuciado nada; según Haro y sus asesores nos denunciaban por ensuciar la vía pública.
Un año después nada se ha hecho para solucionar el tema de las aguas de la balsa, no se ha impermeabilizado la misma para evitar perdidas, no se ha instalado ninguna depuradora para mantener las aguas en condiciones.
Esa es una de las herencias que recibiremos de Haro y del PP, aguas corrompidas y soluciones ninguna, fiel reflejo de su gestión.
Habrá quienes podrán pensar qué importancia puede tener el estado de las aguas y porqué nos empecinamos en el tema, la respuesta es muy sencilla: La balsa y la fuente de los 21 chorros representan la imagen gráfica de Chiva, el estado de la misma es la imagen del funcionamiento de los servicios públicos; el cambiar las aguas de la misma en época de escasez puede ser un lujo que podemos no permitirnos, por eso es una muestra de la incapacidad de gestión y desconsideración hacia Chiva como pueblo, sus vecinos y todos sus visitantes, si esa es la imagen de uno de nuestros más preciados bienes públicos ¿cómo será el resto?